REFLEXIÓN CULTURAL

Miércoles, 5 de marzo de 2014

       ¿Seremos caballos de Feria?












   Leyendo el artículo de El País Un ataque político a las formas de vida por Juan José Millás, he llegado a la conclusión de que la acción política en el consumo cultural, entendido como el disfrute de la cultura asociada al sector económico, es como la pescadilla que se muerde la cola.

    La famosa serie de recortes culturales en ámbitos como el cine, la literatura y sobre todo en la educación, conllevan a reducir la mente de los humanos, perdiendo capacidades intelectuales, competencias y actitudes en la vida. Dejamos de pensar, de producir, de ejecutar nuestro pensamiento, perdemos la práctica de la discusión, de la crítica que tanto nos distingue de los animales; por lo tanto, podríamos decir que comenzamos a ser animales. Pero no animales cualquiera, diría yo, sino aquellos animales que viven domesticados, muchas veces cruelmente, perdiendo la capacidad para ver lo que el mundo les rodea; como esos caballos que vemos en la feria con sus anteojeras, utilizadas para que no se entretengan mirando a su alrededor, tan solo mirar al frente es válido para ellos, sí porque sí y punto. Así, simplemente nos limitamos a dejarnos llevar por la cúpula política, por aquellas personas que están al mando, que nos impiden disfrutar de nuestros preciados bienes culturales.

    Esta gente pretende restringir la industria cultural, promoviendo solo lo que les conviene, para que así no podamos incrementar nuestra capacidad intelectual, humana y crítica, y por tanto, no poder hablar ni discutir, solo callar y escuchar; ya que apenas nadie, en esta vida, habla de aquello que no sabe o conoce. De manera que, todo se convierte en una cadena, maléfica y cruel, por parte de aquellos que supuestamente miran por nuestro país y que pretenden hacernos salir de "la crisis". 
  Al pueblo hay que hacerlo fuerte, fortísimo culturalmente hablando. Si el consumo cultural ha bajado tan violentamente durante estos años es por qué algo se está haciendo mal, pero la pregunta es ¿interesa este descenso de consumo? Quizás sí, quizás su objetivo es que seamos como esos tristes caballos de la feria, viendo solo lo que ellos quieren que veamos, convirtiéndonos en incompetentes.

   Por tanto, luchemos para que la política cultural llegue a ser lo que realmente debe ser: la socialización y democratización de los bienes para que toda la población, independientemente de su religión, su posición social, edad o postura política, tenga acceso al patrimonio generado por la sociedad. 

María Olga Jiménez Martínez


Adjunto el artículo de El País por Juan José Millás Un ataque político a las formas de vida: http://cultura.elpais.com/cultura/2013/12/25/actualidad/1387989932_163299.html?rel=rosEP

2 comentarios:

  1. Magnifico articulo..!!!!comparto contigo la opinion sin duda!!

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  2. Totalmente de acuerdo, María. Espero que estas reflexiones hagan despertar a la ciudadanía, sobre todo a los más jóvenes y luchemos por nuestro derecho a la cultura. Enhorabuena por tu blog, ¡muy interesante!

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