Jueves, 27 de marzo de 2014
Félix J. Palma, el escritor por excelencia
El pasado jueves, 20 de marzo de 2014, tuve la oportunidad de asistir a una presencia literaria llevada a cabo por la Universidad de Cádiz, a cargo del escritor Félix J. Palma. Este fue presentado y entrevistado por la escritora y profesora de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, Nieves Vázquez Recio. La entrada a la presencia fue libre hasta completar aforo. Se realizó en el edifico de la Constitución 1812, Campus de Cádiz
La sala acogió a unas 30 personas, no sólo a miembros de la Universidad y alumnos, sino también a fieles seguidores del autor, hecho sobre el que tenemos constancia debido a actitudes dirigidas por este público, como la firma de la novela o la típica foto de fan al terminar la presencia.
La introducción al autor por parte de la entrevistadora promovió el auge de sus novelas, no solo vendidas en España sino también en otros países, dando a conocer el recorrido literario del autor. Durante toda la presencia, el autor dejó claro que su condición como escritor está bastante sujeta a programas culturales. Durante muchos años, reconoció el propio Palma, vivió de los concursos nacionales de cuentos que se realizaban. Atesoró cada premio, el cuál le permitía dedicarse íntegramente a escribir. Incluso, la era Internet también le ayudó para conocer todos aquellos concursos y para dar a conocer su obra. Al comenzar a escribir novelas, su perspectiva cambió, así como el marketing y la demanda. Ahora se enfrentaba a un mercado internacional, con un contrato, un plazo de entrega y cierta presión de la editorial. Además de estar doblemente involucrado en el trabajo ya que de la calidad de su obra dependía la publicación.
En
este momento de la presencia, descubrí que se trataba de un escritor que había
pasado de ser meramente conocido a gozar de gran éxito en la venta de sus
libros, no solo en España sino en diferentes países. Llegué a la conclusión,
gracias a las aportaciones de Palma, del porqué se había producido ese gran
salto. Se trata de un autor que nunca ha parado de escribir, la constancia en
la escritura ha provocado que las ventas se hayan incrementado, pues, cuanto
más escribe, más madurez gana y más bueno será el material producido; de manera
que, las editoriales estarán más interesadas por su obra. Por supuesto, cuanto
mejor sea la editorial, mayor ámbito de difusión. Además, el hecho de haber
participado en tantos concursos literarios, también benefició al escritor, pues
esto añadió prestigio y reconocimiento a
su obra. Se trata de una estrategia bastante lógica: el escritor se preocupa de
escribir, de ir aprendiendo y madurando como escritor. Su otra labor es
insistir en el envío a concursos, editoriales y agentes. A mayor número de
obras, mayores probabilidades de que alguna sea la elegida y, mientras se
espera largamente por las respuestas, el escritor se mantiene trabajando con la
esperanza de llegar algún día a la cima.
Estas
estrategias de producción dieron lugar al efecto boca en boca, propio del
marketing literario, que provocó la fama internacional del autor.
Sin
duda, la asistencia a la conferencia me reconfortó positivamente, no solo para
aumentar mi conocimiento literario, sino para conocer estrategias de marketing
como son la promoción de libros y la publicidad, llevada a cabo incluso a
través de la entrevistadora. Pero sobretodo, la presencia me demostró la
filosofía y raíz del camino de un buen escritor: para aspirar a convertirnos en
escritores profesionales debemos escribir sin miedo. Debemos perder ese temor
que nos inducen las editoriales y olvidar la timidez; escribir, aunque sea en blogs, confesar nuestra inclinación
literaria y aprovechar todo movimiento literario cultural. El resto vendrá por
añadidura.
María Olga Jiménez Martínez
Jueves, 8 de mayo de 2014
VISITA A LA FUNDACIÓN CARLOS EDMUNDO DE ORY, Ayuntamiento de Cádiz
Frente a la casa donde nació y vivió Carlos Edmundo de Ory, en la Alameda, Cádiz, podemos encontrar la Fundación Carlos Edmundo de Ory al frente de la cual está el poeta Javier Vela.
La Fundación es un centro activo, lugar de encuentros culturales, que recoge un archivo de documentos destinados a la investigación, así como una exposición permanente sobre la vida y obra del poeta.
Durante mi recorrido como filóloga, he visitado varias fundaciones literarias destinadas a preservar la vida y obra de diferentes autores, llegando a la conclusión de que cada una de ellas mantiene un sello de identidad que las diferencia de las demás.
De la Fundación Carlos Edmundo de Ory me sorprende la cantidad de archivos y fondo bibliográfico que podemos encontrar, siendo este un material bastante rico y vivo que aportan a la Fundación un riguroso prestigio. Cualquier estudioso de la literatura podrá apreciar esa calidad, tan cuidadosamente tratada, y así seguir estudiando su obra y la de sus coetáneos, manteniendo siempre el recuerdo vivo del poeta. Y es que este es el fin principal de la Fundación, la custodia y catalogación de los documentos bibliográficos y artísticos cedidos por Carlos Edmundo de Ory para un posterior estudio y difusión de los mismos.
La exposición de pinturas, collages y demás fotografías por la Fundación también es bastante enriquecedora para el visitante que recuerdan en todo momento el movimiento vanguardista al que el poeta pertenecía. Es una Fundación que no prescinde de objetos personales del artista, quizás porque ayudan a conocer su vida y aportan un sentimentalismo especial a la Fundación.
Sin duda, se trata de una joven Fundación que combate diariamente con la crisis actual mediante actos, presencias y demás actividades realizadas en la Fundación, para no caer en el olvido y conseguir convertirse en una entidad cuyo fin sea el de enriquecer a la población.
Adjunto la imagen interior del tríptico recibido en la visita a la Fundación.
Tríptico repartido en la misma Fundación Edmundo de Ory
María Olga Jiménez Martínez
Jueves, 8 de mayo de 2014
Rafael Guillén
El pasado 23 de abril, a las 12:00 horas, tuve el magnífico honor de conocer a uno de los grandes en poesía, Rafael Guillén. El poeta fue entrevistado por José Jurado, doctor en Filología Hispánica y profesor titular de Literatura Española en la Universidad de Cádiz. La presencia se realizó en el salón de grados de la Facultad de Filosofía y Letras, en Cádiz. En mi opinión, una sala bastante pobre y pequeña dentro de la facultad que no concordaba con la gran calidad literaria del entrevistado; de hecho, hubo gente que estuvo toda la charla de pie, e incluso, sentada en el suelo. Por lo que, a mi parecer, la Facultad cuenta con otros salones más dignos para recibir a un poeta de semejante calidad.
La entrada a la presencia era libre hasta completar aforo y, como ya he nombrado, al ser tan pequeño, el salón se llenó enseguida. Unas 60 personas, aproximadamente, escucharon al poeta con entusiasmo e interés.
Nada más entrar, pudimos comprobar que no se trataba de un personaje literario cualquiera, puesto que varias cámaras estaban esperando dentro, así como otros fotógrafos. Incluso, antes de pasar a la sala, pudimos ver a Rafael Guillén, con su magnífico porte, siendo entrevistado por un periodista, por lo que el interés por la presencia aumentó de pronto, queriendo saber mucho más sobre la vida y la obra de aquel poeta.
Rafael Guillén nació en Granada en 1933, encuadrado dentro de la llamada «Generación de los niños asombrados», de los años 50 y abrumado por la vivencia de la Guerra Civil, así comenzaba la presentación al poeta. Su infancia, una pesadilla que le costó, sin duda, olvidar, derivada de aquella auténtica tragedia. Tuvo la suerte de conocer y convivir con autores de la Generación del 27, incluso se siente más identificado con ellos ya que son los grandes de la literatura, sobre todo en poesía. Con su obra Antes de la esperanza, recuerda la esperanza que tenían Guillén y sus coetáneos de que los tiempos cambiasen. Una esperanza espiritual también, debido al sustrato religioso que todos habían recibido, pero más que nada una esperanza social, una espera en la que anhelaban que todo volviera a la normalidad.
La
presencia tuvo momentos mágicos, cuando Guillén nos deleitó a todos con la
lectura de varias poesías suyas. La composición, la letra, la voz y el físico
de aquella persona envejecida por el tiempo, hizo que me sobrecogiera pensando
todo lo que aquel señor había vivido y así lo plasmaba en su poesía, que ahora
la entonaba con gusto, deleitándonos con aquel maravilloso don.
En comparación con la presencia anterior de R. F. Palma, esta no contaba con demasiadas estrategias de marketing, pues ni siquiera
había un stand con libros del poeta, ni nada similar. Fue una presencia mucho más literaria, meramente informativa y persuasiva, que logró cautivarme como espectadora,
sobre todo por el hecho de las lecturas en público. Que Guillén leyera una
poesía tan íntima como un gesto para el
quinto aniversario de tu muerte, donde recuerda y conmemora la muerte de su
madre, me puso la piel de gallina. Esto es quizás lo que diferencia a un autor de otro, mientras Guillén por el contexto de su nacimiento y su calidad poética no tuvo que esperar demasiado para que su obra alcanzará el éxito esperado; Palma tuvo que recurrir a otras estrategias, pues las circunstancias que le rodeaban durante su recorrido como escritor no les favorecían para adquirir tan rápido reconocimiento literario, es conocida la crisis que envolvía y envuelve aún el mundo de las letras.
Por tanto, el público que allí nos reunimos, casi todos jóvenes y alumnos de la facultad, además de varios profesores de la misma, pudimos enriquecer nuestro saber literario.
En conclusión, la presencia fue bastante amena y acogedora, gracias a la magnífica actuación de Rafael Guillén.
María
Olga Jiménez Martínez
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